Una historia mal contada. Los niños héroesAlejandro Rosas RoblesReflexión acerca de la “mal contada” historia de los niños héroes, mártires de la patria según la historia oficial para promover el nacionalismo.
Pelones de hospicio en tiempos de la RevoluciónDavid Guerrero FloresNumerosos niños y niñas padecieron la orfandad, el desamparo y el confinamiento en los hospicios públicos. A cien años de distancia, veamos de cerca, con los instrumentos de la investigación puntual, cómo fue su experiencia en los años de la Revolución mexicana.
La gran inundación de 1629Marcela DávalosLa localización de la Ciudad de México puso a la capital novohispana en riesgo constante de inundaciones, entre las que se encuentra la de 1629, que duró 5 años.
En el nombre del primer socialista del mundoGema Lozano y NathalHistoria de Epigmenio Díaz, obrero en la fábrica textil de Río Blanco, en medio de uno de los escenarios paradigmáticos del movimiento obrero mexicano, donde anidaron las ideas del anarquismo.
Andrés Pérez, maderista. La primera novela de la Revolución MexicanaPedro Siller VázquezEl reflejo de la sociedad mexicana a través de los ojos de Mariano Azuela por medio de la novela revolucionaria.
Viva México en el MéxicoJesús Flores y EscalanteEl Salón México fue por excelencia el lugar donde la vida danzaria popular adquirió un tono urbano de grandes proporciones. Sus salas, eventos y competencias de baile representaron los intereses y la visión de la sociedad mexicana de la época.
Las estatuas de ReformaAlejandro Rosas RoblesDespués del Segundo Imperio, los liberales retomaron el proyecto del ahora Paseo de la Reforma. Entre sus proyectos, se decidió levantar dos estatuas de personajes célebres, desde luego ligados al liberalismo, por cada estado de la República. A pesar de las controversias, las estatuas se erigieron y siguen allí hoy en día.
Jorge Ibargüengoitia AntillónLuis Arturo Salmerón, Pedro Salmerón SanginésBreve relato acerca de la vida y obra del escritor guanajuatense Jorge Ibargüengoitia.
Indigenismo cosmopolitaAlejandro Rosas RoblesRecuerdo del "indigenismo cosmopolita" promovido por el Porfiriato para la Exposición Universal de 1889 en París, que buscaba insertar a México dentro del lente mundial como un país moderno y progresista.
Tres veces gobernadorAlejandro Rosas RoblesJuan José Baz ocupó la gubernatura del Distrito Federal en tres ocasiones. Sus periodos se caracterizan por su casi omnipresente paranoia con respecto a “conspiraciones” de la Iglesia católica, lo cual lo llevó a demoler, destruir o hacer usos distintos de muchos edificios eclesiásticos, como fue el caso de la apertura de la calle Xicoténcatl.
Palacio y hotelAlejandro Rosas RoblesHistoria brevísima del Palacio de Iturbide, antes Mansión de Moncada, que albergó a Agustín de Iturbide y más tarde al hotel Iturbide.
La nota roja en MéxicoClara Guadalupe García GarcíaReflexión acerca de la aparición de la llamada “nota roja” en publicaciones mexicanas y su desarrollo como nota periodística en torno al crimen, la violencia y el morbo según la sociedad.
El gran guerrero IzcóatlLuis Arturo Salmerón, Pedro Salmerón SanginésBreve acerca del guerrero mexica Izcóatl quien, como tlatoani, lideró a los mexicas en su proyecto de expansión y en la derrota de Azcapotzalco casi un siglo antes de la llegada de los españoles.
Las primeras máquinas para hacer tortillasEdgardo Solano LartigauBrevísima historia del desarrollo de las máquinas para hacer tortillas.
¿Y las mujeres?Alejandro Rosas RoblesBreve acerca de la debilidad de José Vasconcelos por las mujeres.
A gritos y sombrerazosAlejandro Rosas RoblesEn tiempos de Manuel Ávila Camacho, el presidente de la Cámara de Diputados, Herminio Ahumada, replica el informe de gobierno señalando que la Revolución había fallado.
Primeras ascenciones de europeos al PopocatépetlEdgardo Solano LartigauBreve resumen de las primeras ascensiones al Popocatépetl realizadas por europeos.
¡Y olé por siempre!Edgar Tavares LópezBrevísima historia de las corridas de toros en México.
Los Indios VerdesAlejandro Rosas RoblesCon motivo del centenario de la Independencia, se mandaron colocar dos colosales estatuas de los guerreros mexicas Izcóatl y Ahuízotl en el Paseo de la Reforma, las cuales, debido a estar hechas de bronce, se volvieron verdes debido al óxido.